miércoles, 10 de octubre de 2018

Entrevista de Perfil



Entrevistamos a Raúl Avalos, unos de los alumnos de la Universidad Jaime Bausate y Meza quién nos habla de su experiencia en su centro de estudios.

- Buenas tardes, ¿en que ciclo estás?
- Estoy en cuarto ciclo.

-¿Por qué deseas estudiar periodismo?
- Porque deseaba informar la mayor cantidad de noticias con la verdad, bajo mi propia realidad.

-¿Cómo te parece la universidad?
-Me parece pequeña pero acogedora.

-¿Cómo son tus profesores?
-Este ciclo me han tocado buenos profesores, ha diferencia de ciclos anteriores donde parecía que tú les enseñabas en lugar de ellos a ti.

-¿Alguna anécdota que tengas en la universidad?
-Creo que la mayor cantidad de anécdotas fue en primer ciclo, cuando recién conocía a las personas.

Estas fueron las respuestas que nos dio el alumno. Algunas pueden coincidir con el pensamiento de otros estudiantes o no. Solo queda como una opinión.

jueves, 27 de septiembre de 2018

Café y brownies.

Brownies. Foto: Lucero Chambi.

Si comemos unos ricos brownies, acompañados de una taza de café. La mezcla de lo dulce y amargo derretirán nuestro paladares. Es que todos necesitamos un poco de dulce en nuestras vidas. Un pequeño chocolate o un simple caramelo ayudarán a endulzar, no solo nuestra boca, sino nuestras vidas.

La rutina de tomar café todas las mañanas, preferir entre americano y capuccino. Café pasado o café de sobre. Es tan común entre muchos adultos hoy en día. Pero si a eso le agregamos una pisca de dulce. Por ejemplo unos ricos brownies.

Estos brownies llegaron a mí una tarde, en la que disfrutaba de una taza de café. Realmente los necesitaba. Mi vida vivía entre lo amargo del café. Hasta que, con una simple mordida, sentí como poco a poco la alegría regresaba a mí. Es como cuando dicen que endulces tu vida. Que el chocolate alegra tu corazón. Y sí, el chocolate te alegras tus días.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Mate de coca en la laguna de 7 colores.

Laguna 7 colores. Foto: Lucero Chambi.

A dos horas de Lima, podemos encontrar la ciudad de Canta, que nos regala hermosos paisajes y un aire limpio y puro. Si no quieres alejarte mucho de la ciudad, pero quieres descansar, te recomiendo visitarla. Te llevarás una experiencia inolvidable.

Una de los lugares a los que debes acudir sí o sí es la Laguna de 7 colores, te quedarás maravillado, es impresionante los colores combinados en una sola laguna. A sus 4800 m.s.n.m. no es muy fácil andar por ahí. El frío atraviesa hasta la casaca más abrigadora y te cuesta respirar. Al menos para los que no viven ahí es muy difícil andar. Y el agua se ve tan hermosa, pero si lo tocas te congelas inmediatamente. Es demasiado fría.

Se puede encontrar a los alrededores a pobladores vendiendo su mate de coca, que te ayudará a aguantar el frío y poder estar admirando un rato el paisaje con las nubes de algodón. Toma una tacita de mate, pero bien caliente, te lo recomiendo. Siéntate y descansa un rato de los problemas de Lima. Descansa del tráfico. Descansa de los ruidos de los claxon. Descansa del estrés. Y relájate.

Leche para los niños.

Foto: Aarón Castillo

Retratar a un niño. No es un niño tranquilo. No estará quieto los 15 minutos que toma el dibujo. Sonreirá y se moverá. Jugará un poco y luego mostrará su sonrisa chimuela. Los dientes de leche se le han caído. Eso es lo que se busca al retratarlo. Una imagen de él a sus siete años. Mueve sus manos inquietas, esperando que acaben pronto. El resultado final, su madre lo adora y paga feliz por ello. Los pocos dientes de leche se dejan ver una vez más. Y continúan su paseo en el parque.

Podemos encontrar muchos niños iguales a este. Se caracterizan por su inocencia y sus travesuras. Algunos piensan en ser grandes, mientras su madre les dice que deben tomar tres vasos de leche todos los días, y ellos se lo creen, porque su madre nunca les mentiría. Otros niños desearían tomar aunque sea un taza de leche, pero su situación no siempre les permite.

Se dice que los niños son nuestro futuro, pero debemos preocuparnos por ellos. Por su alimentación. Para seguir esa viendo sonrisa chimuela con dientes de leche que se caen. Retratemos una sonrisa que sea eterna, puede ser complicado, pero el resultado será maravilloso.

Chocolate para un oso llamado Paddington.

Paddinton y Lucero. Foto: Laura Vasquez.

En mi visita por Larcomar me encontré con un oso que tenía un ticket colgado en el cuello, "por favor cuiden de este oso", se leía en el. Reconocí de inmediato que era Paddington. Un oso que vivía en lo más recondito de Perú antes de irse al Reino Unido en busca de conocer Londres, recibe a todos los niños que juegan alrededor del parque en el que está su estatua. 

Paddington ya tiene dos películas, en las que habla sobre sus aventuras con la familia Brown y como vive en Inglaterra. Y nosotros, aquí en Perú, lo extrañamos. Si lo ves por ahí no olvides que debes cuidar de ese oso.

Mientras que esperamos su regreso, podemos tomar un poco de chocolate y sentarnos a leer su libro. "Un oso llamado Paddington". Nos estará esperando con páginas abiertas para explorar y vivir buenas aventuras. Y si conoces de algún niño, un hermano o un amigo, cuéntale su historia. Paddington vive entre los niños. 


Café en el Cementerio

Cementerio de Concepción. Foto: Lucero Chambi.
Cementerio de Concepción. Foto: Lucero Chambi.

A través de un camino muy normal, en el
cementerio. ¿Te atreverías a tomar una taza de café al lado una tumba? Puede ser muy tétrico, pero este cementerio no lo es. Al final del pasadizo puedes encontrar una gran área verde con árboles junto a las cruces colocadas en el jardín. Los brillos del sol resplandecen tu rostro y el frío de la altura no se siente.

La ciudad de Concepción, en Huancayo, a 3283 m.s.n.m. puede ser muy frío para los visitantes que vienen de Lima. Sin embargo, el cementerio no es nada terrorífico. Se podría decir que los muertos descansan bien.

Encontramos una zona de descanso donde los familiares de los recién fallecidos acuden durante tres días a comer un rico caldo de mote y tomar cerveza. Está prohibido llorar. Se cuentan chistes para hacer reír a quienes lloran. Los consuela saber que ahora sus familiares descansan en un lugar mejor.

Pocos son los que se atrevan a darse un descanso, tomar un café o leer un libro. Pero se los recomiendo. Hay que tenerle miedo a los vivos y no a los muertos. Es muy tranquilo y sin ruido. Leer un libro sin nadie que te moleste, no oír el sonido de autos, ni el bullicio de la gente. Toma una taza de café, agarra un libro y descansa del mundo.